Nunca me pasó algo así y nunca pensé que me pasaría.
Pobre libélula, sin quererlo cayó en la pileta y a pesar de sus esfuerzos por salir... aleteaba y aleteaba pero no podía despegarse del agua y salir volando.
Hice todos mis esfuerzos por salvarla, primero desde afuera, luego desde adentro, ya estaba ella casi en el borde pero medio moribunda, aun un poco pegada al agua, pero con ganas de vivir.
Podría yo haber hecho más rápido, pero la realidad era que no me animaba a tocarla. Me da impresión ese aleteo desenfrenado, sumado a la sensación de que, si la agarraba, iba a deshacerla.
Al fin y al cabo alguien me alcanzó una ojota y pude salvarla, ya reponiéndose ella, a punto de volar.... viene un pájaro volando y se la lleva!!!!!!!!
Se para en una ramita de un árbol mientras deja que observemos cómo despedaza a la libélula que tanto trabajo me costó salvar.
Se que iba a usarla para darle de comer a sus hijos, aun así, me siento frustrada jaja.
martes, 9 de marzo de 2010
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