La tortilla dada vuelta.

Nadie discute la pereza que da irse a sacar sangre. Y yo menos lo discuto, como muchos saben, soy la persona que más odia esto.
Últimamente, desde que empezó el año para ser más precisos, vengo visitando seguido los laboratorios en busca de una respuesta a todos mis males.

Hoy pensaba... desde toda la vida uno está acostumbrado a ir a buscar un análisis esperando que nada salga mal, para así poder respirar y decir:
- Salió bien, entonces mejor me ahorro de ver al doctor para que los vea.
- Salió bien, no me van a tener que medicar por nada.
- Salió bien, evito que me den sermones.

Pero la tortilla se dio vuelta en mi caso, ya hace un tiempo vengo retirando los análisis esperando que algo, o muchas cosas, me salgan mal. Si me sale todo bien es que no tengo un problema, pero igual mis males siguen.
En cambio con problema en mano es más fácil hallar una solución, por eso abro mis exámenes ansiosa por encontrar valores fuera del rango.

Siempre se pensaría que querer encontrar algo mal es querer estar enfermo, en mi caso querer encontrar algo mal es querer dejar de estar enferma y estar más cerca de la solucíón.

Para los curiosos, hoy estoy felíz, retiré unos análisis y muchas cosas me dieron "mal".